Tucumán superó ayer los 1.000 fallecimientos como consecuencia del coronavirus. Y a estas alturas, en una provincia donde los grados de separación no son seis sino uno o tal vez dos, prácticamente todos conocen a alguna de las víctimas que se fueron de manera precipitada. Una madre, un hermano, una tía o un hijo; amigos, parientes, compañeros o vecinos. Vacíos y heridas que tardarán meses o años en sanar.
El Ministerio de Salud Pública, que conduce Rossana Chahla, informó que hasta ayer los casos confirmados por laboratorio ascendían a 55.205, de los cuales: fallecieron 1.008 (1,8%); 45.771 recibieron el alta (82,9%); y 8.426 permanecían activos (15,3%). En promedio, se reportan unos 600 casos nuevos por día, lo que se interpreta que es un amesetamiento de los casos. Sin embargo, el titular del Siprosa, Luis Medina Ruiz, recalcó que la ola de coronavirus no pasó y que las camas críticas para covid tienen una ocupación cercana al 65%. Por este motivo pidió redoblar los cuidados ante las flexibilizaciones y extensiones horarias que se otorgaron a sectores como el comercio y la gastronomía. Admitió también que es probable que haya un repunte de casos como consecuencia de los nuevos permisos autorizados por el Comité Operativo de Emergencia (COE).
La “nueva normalidad”
Con estos permisos, la “nueva normalidad” ya se percibe en las calles. Ayer los bares, heladerías y cafeterías recibieron a los clientes también en los salones (al 50% de la capacidad). Además, grupos de jóvenes aprovecharon que se estiró el cierre hasta la 1 y que se habilitó un cuarto comensal por mesa para juntarse. También las familias de más de cuatro miembros hicieron uso de la opción de “burbuja familiar” y compartieron una única mesa (se debe acreditar con el DNI que todos residen en la misma casa).
La Cámara de Actividades Gastronómicas (CGA) celebró las autorizaciones, pero recalcó que en todos estos meses se perdieron miles de puestos de trabajo. Además, indicó que el planteo llevado ante la Justicia, para solicitar un amparo, se mantendrá en curso. “Hasta que se deje de violentar el derecho al trabajo y la igualdad ante la ley; aún con los nuevos anuncios continúan otras restricciones”, expresó la CGA.
Cortado vs. corrido
El comercio fue autorizado por el COE a retomar el tradicional horario cortado, y ayer ya se atendió de 9 a 13 y de 17 a 21. La habilitación se otorgó luego de un acuerdo entre la Cámara del sector, la Federación Económica y el gremio de SEOC. Sin embargo, el nuevo viejo horario causó malestar entre los empleados y algunos comerciantes. Por eso hubo dos movilizaciones casi simultáneas: una a favor del horario cortado y otra, en contra.
Los comerciantes que defienden la atención desdoblada sostienen que cayeron las ventas, que a la siesta no hay clientes (en especial en rubros como textil o calzados), que los costos fijos son altísimos y que el sector ya no tiene espaldas para soportar. Otros, en cambio, discrepan con esta posición, en especial los de los rubros de tecnología y de electrodomésticos; también los comerciantes de El Bajo, que afirman que el horario corrido les jugó a favor.
A su vez, una gran mayoría de los empleados pide que se mantenga la atención de 10 a 18. Consultados por LA GACETA, afirmaron que los clientes ya se habían acostumbrado al horario anterior y que si se vende menos es por falta de stock o porque no hay plata en las calles. Remarcaron otros puntos en contra del horario cortado: la inseguridad, ya que regresan de noche a sus casas; más viajes, lo que demanda mayores gastos de transporte y exposición a posibles contagios; y que pierden calidad de vida. Además, dijeron que el sector gastronómico se ve perjudicado con esta decisión ya que ahora deberán almorzar en casa.
Fuentes del sector indicaron que anoche estaba prevista una reunión entre los comerciantes para tratar de llegar a un acuerdo. Además, hoy habría un encuentro con SEOC.
Otros de los permisos que el COE otorgó desde ayer son la posibilidad de el entrenamiento individual en los natatorios, que durante la pandemia sólo habían podido trabajar dos semanas, y las celebraciones de culto. Estas últimas se deben realizar con distanciamiento de dos metros entre las personas y con hasta un 50% de la capacidad del templo. Además, Salud recomendó a los mayores de 60 años abstenerse de participar por ser grupo de riesgo.
Turismo
Podría habilitarse en diciembre
La ministra de Salud Pública, Rossana Chahla, recibió ayer al presidente del Ente de Turismo de la provincia, Sebastián Giobellina, para estudiar las estrategias que se usarán a la hora de reabrir el turismo interno en la provincia, poniendo especial énfasis en la prevención. “Queremos poder llegar a abrir el turismo interno en diciembre, y el nacional, para que Tucumán pueda recibir turistas de distintas partes del país”, manifestó Giobellina.